Diario secreto

Me encanta leer el diario secreto de Carmen. Ella, lo que no quema, lo esconde.

También me fascina revelar secretos. Lo que se esconde, se pudre.

A la intimidad en cambio le tengo un gran respeto. Hay cosas que pertenecen a la noche. No es el caso de los textos que esta necia mujer guarda con recelo. Casi con pavor diría yo.

Me odiará seguro, cuando sepa mi atrevimiento. Pero secretamente también me lo agradecerá.

Sea como sea, esto no se trata de ella, ni de mi, sino de las palabras que quieren libertad.

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“Es un olor penetrante de esos que te agarran y no te sueltan. Obsesivo en su naturaleza, que coloniza cada poro de la piel y allí se queda a vivir para siempre. Un olor a la vez dulce, que acaricia, que hace sonreír hasta al más gruñón, abriendo puertas que parecían selladas ya, por el dolor de las ausencias.”